SAN BERNARDINO DE SIENA


Partiendo del concepto de chinampa, que es una poción de tierra, natural o artificial, rodeada de agua, especialmente destinada para diferentes cultivos. La Iglesia de San Bernardino de Siena está asentada en una chinampa. En esa chinampa o islote llamado “tlilán” (lugar oscuro) los xochimilcas habían construido un oratorio para sus ídolos, que para ellos, los xochimilcas eran sus tan venerados dioses. y fue en ese mismo lugar donde se “sembró una cruz y una nueva religión” representadas por la iglesia de San Bernardino de Siena. Una cruz y una “buena nueva” que llevarían los misioneros franciscanos por todos los pueblos asentados rumbo a los volcanes, capitaneados por Fray Martín de Valencia, santo varón, que sólo evangelizó 10 años, muriendo repentinamente en el pequeño pueblo de Ayotzingo que en lengua náhuatl significa “lugar de las tortuguitas”.

Afirman los viejos chinamperos, que los cimientos de aquel edificio rectangular de poco mas de 60 metros de largo, los pusieron sobre “los cuerpos de los últimos cuatro sabios de Xochimilco, para que con sus conocimientos y poder, sostuvieran el templo por todos los siglos”.
El culto o Tezcatlipoca que coincidía con la fiesta a San Bernardino de Siena, 19 y 20 de mayo, incluía varios ritos con los que se adoraban a los cuatro puntos del horizonte, pues se tenía la idea de la ubicuidad de este dios invisible y vigilante del comportamiento de su pueblo hacia las cuatro direcciones que implicaban la totalidad de el mundo.

Esta construcción es de tipo monástico-militar, y se empezó a construir en 1535. Y la iglesia fue terminada el 20 de mayo de 1590, mientras que el convento y el claustro, hasta 1604. Fueron fundadores de la parroquia Fray Martín de Valencia, Fray Francisco de Soto y el incansable y andariego Fray Bernardino de Sahagún. La nave de la iglesia es la mayor de las indias, y mide 63 varas de largo por 31 de ancho; está techada de artesón con tirantes de madera y hierro. Sus paredes miden cuatro varas de ancho. Su retablo es de rica talla. El edificio parroquial fue edificado sobre el teocalli indígena que al parecer tenía la misma plantilla rectangular y un testero o semicírculo en la parte posterior.